top of page

El arte es el lugar donde el artista es demiurgo, creador de mundos...​

En la búsqueda constante de una expresión existencial a través de la imagen, el arte se vuelve cada vez más un lugar de expresión y reflexión del artista, y estas pueden ser tanto personales como universales. La realización de esta obra me llevó a pensar sobre la capacidad de creación del arte, también de su potencial para ofrecer diferentes visiones de un mundo que suele querer mostrarse como cerrado (un sistema que muta pero que no se transforma realmente). La humanidad simple de las criaturas que aquí se presentan nos acercan un poco al miedo ancestral que invade nuestros sueños más íntimos; pero, por otro lado, por ser seres construidos con elementos básicos de la naturaleza, por ir “evolucionando”, de alguna manera nos llevan hacia nosotros mismos.  Su creación corresponde a una realidad oculta, insospechada, velada a la mirada exterior (incapaz de percibir el misterio de la vida y la energía que nos mueve).

Habitantes bizarros y poéticos a un tiempo de un mundo particular, evidentemente disparan algo oculto en nuestro inconsciente colectivo, alguna forma primordial olvidada, al tiempo que traen hacia el frente ese deseo al que todos, de alguna manera, tememos.

Así, mi búsqueda se orienta, desde un lugar-otro, profundo y más cercano a una aspiración metafísica, a que estas "criaturas abismales" eventualmente puedan considerarse realmente vivas.

El concepto de creación del Proyecto Demiurgo surge como un intento de reflexión sobre el instinto creativo más primario… un instinto que marca un ritmo constante y permanente en la profundidad del ser, donde puede sentirse la creación como forma de apropiación del objeto. El impulso plasmado en la obra. Y la obra como resultado que establece un vínculo especial entre un objeto, pasivo, un sujeto, activo y creador, y un espectador frecuentemente confrontado.

 

​La obra de arte no es sólo el resultado del deseo, sino que generalmente busca la conmoción. Pretende sacudir, remover y agitar, por ello la desproporción, el nuevo concepto de belleza, la mirada vuelta hacia otras formas de representación y la búsqueda en las posibilidades de "La Creación". Este proyecto, concebido en tres etapas: "Criaturas Abismales"; "Mímesis" y "Sophía", pretenden dejar caer el velo que ciega la percepción en aquellas conciencias creadoras que residen en cada uno de nosotros.

 

​Este es el primer estado: “Criaturas Abismales”, lo que rige es la incertidumbre, el deseo de conocer y ver más allá, de sumergirse en el caldo primigenio de sueños y pesadillas del que emergen y se materializan estas formas. Pero sin temor, debes saber que cuando acostumbras tu cuerpo a esa nada insondable, que es la oscuridad, logras darte cuenta de que ese abismo es algo ya conocido, que las criaturas que lo habitan no son más que el recuerdo de la conciencia primera, recuerdos de aquel fragmento perdido del Demiurgo que vive en todos nosotros. 

Así es como comenzaré el ascenso. Desde aquí, un abismo y sus criaturas, caldo primordial de mi Universo.

xian demiurgo MARCA 2017.jpg
bottom of page